IGLESIA PARROQUIAL DE LA ASUNCIÓN
Iglesia dedicada a la Asunción, con su curiosa planta en forma de T, con dos arcos de sillería de medio punto simétricos a cada lado de la cabecera. Tiene dos capillas laterales, con escudo una de ellas, alfarjes de madera, igual que en el coro, muchos de ellos ahora encalados, su bella espadaña de sillería, su porche que resguarda su sencilla portada y su hermosa reja. En la capilla de los Muñoz, techo de artesa de par y nudillos muy cortos. El exterior es de mampostería encalada en partes, y rellena en esquinas y algunos tramos.
Aquí hubo mucha riqueza ornamental con enseres de alta calidad. Todo fue recogido y llevado al Museo de la Diócesis, cruz procesional, cáliz gótico de plata repujada con la leyenda de Juan Maestro y, relicarios con trozos de tunicela de San Julián, obispo de Cuenca.
Es muy interesante la pila bautismal, del siglo XI de influencia visigótica y mozárabe en su decoración, con arcos de herradura en relieve y gallones abollonados en el centro
EL PAISAJE ILUSTRADO
Colección del artista Luis Zafrilla, se compone de 22 obras costumbristas salpicadas por el paisaje, que se esparcen aproximadamente por un ruta circular de 2 km: comienza el paseo con “La Comitiva de los Cargos” que toma el tema de las fiestas de la patrona del pueblo, la Virgen de Belén, la pareja de la Guardia Civil, la escena de los nómadas, el jugador de bolos, las figuras aventando paja, un hombre rulando yeso, una mujer llevando coles en su mula, y otras muchas escenas, por ejemplo el grupo de pinturas que hay en el merendero, que representan juegos populares de antaño: trabajasapos, estornija, estiragarrote, péndola, el tieso y el arrancatecepas o chinche preñao, terminando en la plaza de toros, que representa el conjunto más espectacular.
Las figuras son representaciones a tamaño real, ancladas al suelo, y con todo lujo de detalle de personajes y actividades típicas del pueblo.. Fabricadas en acero corten y pintadas con pintura al poliuretano posteriormente, estas siluetas de hombres, mujeres, niños, cabras… han pasado a convertirse en habitantes de Valdemeca.
Es interesante que mientras realizas el paseo puedes interactuar con ellas, tocar las piezas y tan realista es su efecto que puede trasladarte a otros tiempos.
FIESTAS PATRONALES. LOS CARGOS LA JOYA
Las fiestas patronales se celebran el día 2 y 3 de julio.
Hay documentos en el archivo Diocesano de la provincia de Cuenca que dan testimonio de lo antiquísimas que son estas fiestas. Documentos que se remontan al siglo XVII, en los que se habla de que en la villa de Valdemeca se realizaban misas en honor a la Virgen de Belén los días 2 y 3 de julio y las autoridades pagaban a unos dulzaineros para que amenizaran los festejos.
La fiesta comienza el día 2 de julio a las 12 horas cuando una banda de música recoge, de uno en uno y por orden, a los tres festeros de ese año, los llamados Cargos. Con un entrañable pasacalle recorren las calles de la villa al tiempo que se van uniendo las autoridades. Los tres cargos, engalanados con un sombrero de fieltro, representan tres poderes, el poder civil, el poder militar y el religioso, cada uno identificado con un símbolo, el bastón, el pincho y la bandera, respectivamente. Tras el pasacalle se celebra una fervorosa procesión encabezada por la imagen de la patrona. Acto seguido, todos los vecinos se trasladan al edificio conocido como las Escuelas, ya que aquí se ubicaba el antiguo colegio. Los últimos en entrar son los tres festeros y las autoridades del municipio acompañados por la banda de música. En estos salones los festeros agasajan a los vecinos con un ágape a base de diferentes aperitivos y canapés, donde no pueden faltar el chocolate caliente con magdalenas y los cañamones tostados, producto, este último, más propio de otras épocas y que se ha mantenido como tradición a lo largo de los años.
El día 3 por la tarde se celebra la denominada corrida de la bandera, acto de gran interés cultural. La banda de música recoge a los tres cargos y a las autoridades siguiendo el mismo protocolo tácito que el día 2. Primero el bastón, luego el pincho, después el que porta la bandera y, por último, a las autoridades políticas de la villa. Tras un pasacalle entran en la plaza llamada del Coso, donde están reunidos todos los vecinos. Esta tradición, según la cultura oral, recuerda al momento en el que los antepasados tomaron la plaza para informar al pueblo de que habían sido cristianizados. Una vez en la plaza los tres cargos dan una vuelta saludando con sus sombreros a los congregados. A partir de este momento empieza lo que se conoce como la corrida de la bandera. Cada cargo, de manera individual, se coloca en el centro de la plaza de cara a las autoridades. Coloca el sombrero en el suelo y con la bandera desplegada empieza a realizar giros de 360º al compás de la música. Este ritual lo repiten tres veces los tres cargos, en tres tandas alternativas, una por cada cargo y con un descanso entre cada una de las tandas. En la tercera se produce el momento más emotivo. Cada festero sale al centro de la plaza y en voz alta pronuncia la frase “Hay algún voluntario para la Virgen de Belén”. En ese momento las personas que tienen ofrecido el cargo saltan a la plaza para cogerlo. También se puede pronunciar la frase “Viva la Virgen de Belén”, con esto indica el cargo que desea ser festero, otra vez, al año siguiente.
Después, los tres cargos entrantes seguidos de todos los vecinos, se dirigen a la entrada del pueblo para ver la tradicional carrera pedestre, llamada “La Joya”. Esta carrera parte del paraje conocido como el Villarejo donde, según se ha transmitido oralmente, la Virgen de Belén se apareció a unos pastores, ya que, al parecer, desde allí la imagen de la villa tenía cierto parecido a Belén. El último acto del día se realiza, nuevamente, en la plaza de la villa. Allí los tres nuevos festeros bailan tres jotas, una por cada cargo.
FIESTAS DE SAN ROQUE
El día 16 de agosto se celebra una Misa especial en honor a San Roque. Todo el pueblo sube en procesión hasta La Dehesilla con el santo y se celebra la Misa, en la que al finalizar se bendice el pan y el vino y se reparte un panecillo circular por persona de la familia y una botella de vino por familia.
CENTRO DE INTERPRETACIÓN
Destacar que Valdemeca posee una enorme variedad de paisajes, así como una gran riqueza de flora y fauna. El 8 de marzo de 2007, fecha en la que se declara el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, el término municipal de Valdemeca es incluido por completo en este Parque Natural.
En Valdemeca se encuentra situado el Centro de Interpretación de Flora, Fauna y Micología, visitable los fines de semana de abril a octubre.
En la flora ,los árboles más significativos está el Pinoalbar (Pinus sylvestris), el Pino laricio (Pinus nigra), la Sabina albar (Juniperus thurifera), el Tejo (Taxus baccata), la Encina (Quercus ilex), el Roble albar (quercus petrea),un buen número de plantas medicinales: Poleo, hinojo, muérdago, diente de león, tomillo, manzanilla... o especies protegidas como el acebo.
Entre la fauna los grandes mamíferos son seguramente los pobladores más espectaculares de estos bosques: ciervos, gamos, corzos, zorros, cabras, gatos monteses o jabalíes. O los más pequeños como conejos, comadrejas o ardillas.
Las aves son más visibles en vuelo o posadas en árboles o cortados rocosos. Entre las rapaces podemos avistar: águilas, buitres, alimoches, halcones, cernícalos, autillo o búho real.
Abundan otras aves de menor porte pero de gran interés como cuervos, urracas, picapinos, abubillas, etc.
En zonas húmedas podemos encontrar anfibios como la ranita de San Antonio o sapillo pintojo.
Y en todas partes reptiles como culebras y víboras.
El agua y el viento crean espectaculares rincones en la inmediaciones del municipio.
La gran riqueza de manantiales y fuentes esculpen escarpes, estrechos y saltos de agua, como la chorrera de “El Gollizno” al cual se accede por el sendero de la Casa del Cura.
O estas piedras erosionadas en el paraje de La Sierra donde aparecen rocas silíceas como pizarras, areniscas o conglomerados.
El municipio de Valdemeca es también rico en producción de especies micológicas silvestres, consecuencia de la diversidad ecológica, la presencia de ambientes submediterráneos y de elevadas altitudes y precipitaciones, junto con la gran continuidad ecológica de los ecosistemas boscosos de este territorio. Entre las especies con mayor valor económico y gastronómico se encuentran las trufas, níscalos o mizclos, boletos, colmenillas o champiñones.
Con el objeto de preservaría el entorno, asegurando la limpieza y el buen uso de los montes, Valdemeca tiene implantado coto de setas en su término.
Todo aquel que llega a Valdemeca puede adquirir un pase de cinco euros al día, en el Ayuntamiento, los bares de la localidad o la tienda del pueblo. El máximo de setas permitidas por persona es de 7 kilos.